2018 fue un gran año para el open source y para las empresas que apuestan por él

Un repaso de lo mejor del año 2018, sobre los sumamente interesantes meses que vivió el open source, y especialmente las grandes empresas que apuestan cada vez más por él.


Hace cinco o diez años hubiese sido impensable que un repaso por lo mejor del open source incluyese a una empresa como Microsoft prácticamente de principal protagonista, pero aquí hemos llegado, y los de Redmond han tenido un año de grandes éxitos que muy poco tienen que ver con Windows, de tecnologías, adquisiciones y anuncios con el término open source por delante.


Las grandes adquisiciones


Sin duda las dos grandes adquisiciones de 2018 y las noticias más grandes de este año en el mundo del open source fueron la compra de GitHub por parte de Microsoft en la que desembolsaron 7.500 millones de dólares, y a finales de octubre la operación histórica en la que IBM adquiría Red Hat por 34.000 millones de dólares.


Esta última supuso la adquisición de software por la que se ha más se ha pagado en la historia y el inicio de un nuevo capítulo para la emblemática empresa que lleva 25 años demostrando que Linux y el open source puede generar beneficios millonarios, tanto, que lograron alcanzar semejante valoración.


Con el anuncio IBM también aprovechó para afirmar que mantendrían en legado open source de Red Hat y prometieron potenciar su comunidad extendida de desarrolladores. Además de comprometerse a mantener el modelo de gobernabilidad abierto de la empresa.


Aunque Microsoft básicamente hizo las mismas promesas sobre GitHub, comprometiéndose a mantener independiente la plataforma referencia para millones desarrolladores en todo el mundo, la polémica no los dejó de perseguir, y en medio del revuelo otra empresa open source, GitLab, aprovechó para capitalizar recibiendo miles de proyectos que decidieron abandonar la GitHub de Microsoft.


La Linux Foundation dijo que esta compra eran buenas noticias para el open source, y el nuevo CEO de GitHub no tardó en intentar calmar a los más paranoicos, y hasta comentó sobre cómo la vieja Microsoft tenía miedo el open source, pero ahora las cosas son muy distintas.


La Microsoft open source


Y distintas sí que son. El romance de Microsoft con el open source no empezó precisamente en 2018, viene fraguándose hace un buen tiempo. Desde que se empezaran a aferrar a ese mantra: desarrolladores, desarrolladores, desarrolladores, del odio de Ballmer al amor de Nadella, de Linux dentro de Windows y su romance con Azure.


Pero 2018 ha sido un año de anuncio tras anuncio, tras anuncio relacionado con el open source. En abril presentaron Azure Sphere OS el primer sistema operativo de Microsoft basado en Linux. Un sistema para el Internet de las cosas, su primera vez distribuyendo un kernel Linux personalizado.


En octubre anunciaron que cedían más de 60.000 de sus patentes uniéndose a la comunidad de Open Invention Network, lejos de sus días de troll de patentes, ahora Microsoft forma parte de una iniciativa creada justo para proteger a Linux de empresas como las que ellos eran no hace demasiado tiempo.


En diciembre dan otra sorpresa, su nuevo navegador, Microsoft Edge, pasaría a basarse en Chromium, el proyecto open source de Google en el que se basan Chrome, Opera, Vivaldi y otros navegadores. Y aunque a empresas como Mozilla no aplaudan este movimiento que parece darle todo el poder sobre la web a Google, también hay que tener en cuenta que significa que ahora la gigantesca mayoría de los navegadores web principales usarán de base tecnologías abiertas.


Microsoft incluso decidió presentar a finales de año Project Mu, una versión de código abierto del núcleo de UEFI. Hasta parte del código fuente de Minecraft pasó a ser open source hace poco, y aunque son pocas librerías, han prometido liberar más en el futuro.


Toda esta nueva filosofía y enfoque en la empresa han demostrado que el liderazgo de Nadella paga, Microsoft incluso superó a Apple en bolsa el pasado mes de noviembre convirtiéndose (aunque por poco tiempo) en la empresa más valiosa del mundo.


Los años que vienen serán todos del open source


Si quieres un trabajo en tecnología, aprende sobre Linux y el open source, pues tienen más demanda que nunca. El último reporte de la Linux Foundation reveló que esos conocimientos son una prioridad para el 80% de los empleadores, y no hay suficiente talento para cubrir los puestos.


Incluso donde menos lo esperas, el open source ha sabido colarse, hace 19 años empresas como Sony demandaban a un emulador de PlayStation hasta lograr obliterarlo y desaparecer el proyecto. En 2018 lanzan una versión mini de su consola de videojuegos y terminan usando un emulador open source. Para algunos este es un reconocimiento a la validez del software «amateur», del open source, y una muestra de lo mucho que ha avanzado la industria.


Una industria que se expande más allá del sector tecnológico, cuando hasta la academia responsable de los Óscar le abre una puerta al software de código abierto para hacer más eficiente la creación de películas, que cabe destacar, es parte fundamental de la creación de efectos visuales y animaciones que disfrutamos en el cine, la televisión y los videojuegos que consumimos a diario.





Fuente: Genbeta

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