Radiografía de los usos futuros de la tecnología blockchain

Aunque la tecnología blockchain se utiliza sobre todo para amparar a las criptomonedas como el Bitcoin o Ehthereum o para llevar a cabo transacciones financieras, en el futuro se multiplicará su potencial para intercambiar información, contratos y registros oficiales.

 

Vivimos en un mundo cargado de tecnologías disruptivas cuya posibilidad de cambiarlo todo para siempre es prácticamente infinita, como el Big Data, el Internet de las Cosas o la Inteligencia Artificial y el Machine Learning.

 

Hoy toca hablar del futuro ligado al blockchain, la tecnología que se ha hecho famosa por el auge y el salto a las portadas de la moneda digital Bitcoin, pero cuyas aplicaciones van mucho más allá de sostener las transacciones de la criptodivisa, desde perseguir bacterias hasta presentar declaraciones de impuestos, firmar contratos de modo seguro o optimizar los procesos ligados al sistema sanitario, así como implementar soluciones de alto valor con componentes de blockchain en las cadenas de suministro logístico y las industrias reguladas, como la energía, los productos farmacéuticos y la cadena de frío.

 

El blockchain se caracteriza por tres rasgos fundamentales: la seguridad -ya que las transacciones son virtualmente inviolables-, la transparencia -cada bloque es visible para cada miembro de la red, asegurando la confianza entre las partes- o la colaboración -puesto que como una cadena de bloques no tiene fronteras, permite una colaboración segura entre las partes que comparten cualquier tipo de transacción. Esta tecnología dará un vuelco al panorama de industrias tan diversas como el de la salud, el financiero y bancario, el de transportes, el de seguros o insurtech, el alimentario o el educativo.

 

La tecnología blockchain tiene un gran potencial para la toma de negocios gubernamental, la agilización de la burocracia o la reducción de la corrupción sistémica, abarcando desde la transparencia en los acuerdos de alquiler hasta elecciones nacionales.

 

En el apartado de la salud se podrán compartir los registros de los pacientes de forma segura entre proveedores, tener diagnósticos más precisos y desarrollar planes de tratamiento más completos para pacientes individuales. El campo de la investigación también recibirá sofisticadas mejoras al calor de esta tecnología.

 

El robo de identidad también podría convertirse en una cosa del pasado con la alianza entre el blockchain y la biometría. Toda la información de identidad personal, abarcando el pasaporte, los registros educativos o la licencia de conducir, se podrá salvaguardar evitando fraudes y falsificaciones.

 

Cabe recordar que el gasto mundial en soluciones de blockchain se duplicará este 2018, y las previsiones para los siguientes años apuntan a un crecimiento exponencial. Los datos de la consultora IDC señala un gasto mundial de 11.700 millones de dólares para 2022, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 73,2 % para el periodo 2017-2022.

 

 

 

 

Fuente: Ticbeat

 

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