3 tendencias actuales que deberías incorporar a tu CV (y 2 a evitar)

Por el momento, y aunque la Inteligencia Artificial pronostique cambios, el CV sigue siendo el documento imprescindible para buscar empleo y plasmar en un lugar los logros profesionales, competencias o formación de forma condensada. Según la recopilación de opiniones de expertos recogidas por Fast Company, estas son las principales tendencias a la hora de elaborar tu CV de forma competente, atractiva y funcional.

3 claves que deberías incorporar a tu CV

• Lenguaje sintético y sencillo: Los estudios muestran que los reclutadores dedican únicamente entre seis y siete segundos a repasar cada CV, por lo que las florituras, el lenguaje ostentoso y las palabras de relleno deben quedar totalmente descartadas. No importa -al contrario de lo que tú piensas- que la extensión sea breve, ya que tu objetivo es que el lenguaje refleje tu mérito y el documento refleje aquello para lo que estás cualificado y los beneficios que la compañía tendrá con tu contratación. Logra que tu CV grite alto y claro tu valor, sin recurrir a ejemplos eternos o frases rocambolescas, y habrás triunfado.




• Hipervínculos: Si envías tu CV online, debes proporcionar a hipervínculos a información y recursos relevantes, como tu perfil en LinkedIn, tu portfolio o tu blog personal. Así, podrás sintetizar tu valor en el CV pero aportar vías para el reclutador interesado en profundizar en tus antecedentes, experiencia y formación. Eso sí, no olvides emplear links que te apoyen como candidato, sin saturar el texto o simplemente de relleno.




• Complementos digitales: A día de hoy, lo que triunfa son los apoyos gráficos y audiovisuales a tu CV. Son recomendables, además de la carta de presentación, soluciones más originales y creativas como CV en formato de videojuego, comic, infografía o elemento online interactivo, así como los videocurrículums. En este artículo encontrarás un listado de recursos digitales para crear un CV creativo.

Y… 2 cosas que debes evitar en tu CV

• Diseño por encima de funcionalidad: Bien es cierto que una plantilla creativa, un buen uso de los elementos y colores o un formato fuera de lo habitual pueden captar en primera instancia la atención de tu reclutador. Sin embargo, no olvides que el contenido del documento es lo primordial. Aunque este enfoque muestre tu capacidad creativa o el buen ojo para el diseño, puede que no cumpla con criterios específicos de la empresa o de la industria -como palabras clave o competencias concretas-. Antes del cómo, piensa bien qué quieres decir. Recuerda separar las secciones con líneas, adaptar el formato del CV al sector -no es lo mismo una entidad financiera que una startup de marketing digital- y facilita la lectura situando lo más importante en el centro de la página.




• Exceso de cuantificación: No hace tanto, estaba de moda puntuar de manera “cuantificable” aspectos como el nivel de manejo de determinados programas informáticos o el nivel de idiomas. Por poner un ejemplo: Photoshop: 7/10, Microsoft Word: 4/10, Excel: 8/10. Sin embargo, son muchos los reclutadores que no están convencidos de esta forma de expresar tus habilidades por considerarla vaga e imprecisa, además de mostrarse escépticos si tus puntuaciones son demasiado altas. La mejor solución es mencionar el grado de experiencia o familiaridad en las habilidades adicionales que proporcionas. Algo así como: Competente en Adobe Creative Suite, Familiarizado con WordPress y Experimentado con Javascript, HTML y CSS.

Fuente: ticbeat.com