A pesar de las expectativas, Argentina no mejora su innovación tecnológica

Un informe del Foro Económico Mundial analiza los grandes desafíos que espera a todas las naciones de cara a la cuarta Revolución Industrial, impulsada por el Internet de las Cosas, la economía digital y las telecomunicaciones.

 

 

 

El Foro Económico Mundial revelo los resultados de su último informe, el «Reporte Global de Tecnologías de la Información»  que analiza una serie de variables para definir un ranking a 137 países de acuerdo con su posicionamiento hacia el uso y apropiación de las nuevas tecnologías, tanto por parte de los ciudadanos, como de gobiernos y empresas. ¿De qué habla el informe y cómo sale parada Argentina?

 

Los 4 ejes claves

 

La revolución digital cambia la naturaleza de la innovación.  La revolución digital permite nuevas innovaciones casi sin costos en I+D, o mínimos. Los ejemplos incluyen la digitalización de los productos existentes y los procesos de fabricación, distribución, blockchains, y “servicios gratuitos” a base de publicidad, así como la perspectiva de más actividades en múltiples sectores, incluyendo el transporte, la banca, el entretenimiento y la educación.

 

Las empresas enfrentan una presión creciente para innovar continuamente. La innovación habilitada por la tecnología da rienda suelta a nuevas presiones competitivas que requieren todavía más la innovación de firmas tecnológicas y no tecnológicas por igual.

 

Las empresas y los gobiernos están perdiendo frente a una población de rápido crecimiento digital.  Las empresas tienen que  adoptar las tecnologías digitales para capturar su parte de mercado en crecimiento. Un ensanchamiento de la brecha también entre el crecimiento en el uso de tecnología electrónica y de la intervención del sector público en la economía digital sugiere que el uso digital del gobierno está cada vez más por debajo de las expectativas. Los gobiernos pueden hacer más para invertir en soluciones digitales innovadoras con impacto social.

 

Innovaciones urgentes en materia de gobierno y regulación. Un marco regulatorio correcto será crucial para asegurar la sostenibilidad de la economía digital. Las tecnologías digitales están desatando nuevas dinámicas económicas y sociales que deben ser administradas para que la transformación digital genere ganancias de largo plazo a una base amplia de industrias y beneficios a las sociedades.  Los marcos de gestión ágiles, permitan a las sociedades anticipar y delinear el impacto de las tecnologías emergentes y reaccionar rápidamente a las circunstancias cambiantes.

 

Respecto a esto, los países líderes son Singapur, Finlandia, Suecia, Noruega y Estados Unidos. Todos ellos presentan los puntajes más altos en los índices de desarrollo y progreso tecnológico que toma en cuenta el Foro.

 

La situación en América Latina

 

El informe crea un ranking en función de 10 variables, que incluyen que tanto se usa la tecnología en empresas, gobiernos e individuos, la calidad económica e institucional, el impacto social e innovación.

 

El rango de rendimiento de los países de la América Latina y el Caribe sigue siendo muy disperso entre Chile (posición 38) y Haití (137). No hubo una tendencia clara entre 2015 y 2016 en términos de rendimiento relativo. La mitad de los países mejoró su ranking y la otra mitad cayó. Si se tiene en cuenta la puntuación del Índice de Preparación Tecnológica, la región ha avanzado desde 2012. Con el fin de fomentar las fuerzas de innovación que son clave para prosperar en el mundo digitalizado y la emergente cuarta revolución industrial, muchos gobiernos de la región necesitarán con urgencia incrementar los esfuerzos para mejorar el entorno normativo y la innovación en sus países.

 

El caso particular de Argentina, presenta pocas variables. Aparece en el puesto 89 (un puesto por encima del año anterior). Por encima de Perú, Bolivia y Venezuela pero por debajo de Brasil, Uruguay y Colombia. Según el relevo, un «ambiente débil (aunque en mejora) de regulación e innovación parecen ser los dos mayores cuellos de botella que impiden mayores ganancias de la tecnología digital». El uso del teléfono móvil de uno de los más altos del mundo (puesto 13) y una tasa de adopción global sólida entre los individuos, las empresas están haciendo uso de las tecnologías digitales en la operación con los consumidores (76a), sin embargo, el uso de TIC B2B sigue siendo baja (120). «También hay mucho espacio para una mayor adopción del sector público de las tecnologías digitales: aunque el gobierno argentino parece estar haciendo un buen uso de las TIC para proporcionar servicios a la población (55)» afirma el Foro y agregan en el resumen de la investigación que «la comunidad de negocios en 2015 percibía al gobierno como carente de visión y esfuerzo cuando se trata de la promoción de las TIC. Sin embargo, el reciente cambio de gobierno parece estar listo para traer un renovado impulso a la agenda digital». En consonancia con los años anteriores, Argentina no tiene datos en el pilar de la asequibilidad, debido a la falta de estimaciones confiables sobre el poder de compra.

 

 

 

 

 

Fuente: http://www.infotechnology.com/