Los desarrolladores locales para la exitosa plataforma de Google cuentan su experiencia en uno de los mercados más competitivos del mundo; la crisis delos pagos por el cepo al dólar y los pros y los contras de trabajar desde nuestro país.
En ocasión de la más reciente Google I/O, la conferencia para programadores organizada anualmente por el gigante de Internet, el blog deAndroid publicó una entrada con un subtítulo elocuente: Los desarrolladores, el corazón de Google Play , dando cuenta de que han superado las 48.000 millones de descargas en su tienda online. Según estadísticas de la consultora IDC, durante el segundo trimestre de 2013 Android se llevó casi el 80% de la cuota de mercado global, superando al iOS de Apple y, por mucho, al Windows Phone de Microsoft. Con un millón de nuevos androides activados cada día, según Google, la plataforma del robot verde es una zanahoria que persiguen no sólo usuarios, también lo hacen miles de desarrolladores de apps, sin importar su nacionalidad.
Appsen crisis
A pesar de esto, esta gran vidriera ha perdido algo de atractivo para los programadores argentinos,al menos de momento, tras una serie de oscilaciones vinculadas a las dificultades planteadas por Google para emitir pagos en este mercado.
En los primeros días de junio, el buscador informó que dejaría de admitir aplicaciones pagas provenientes de nuestro país y plantearon dos alternativas: ofrecer las apps sin cargo o eliminarlas de la tienda. Veinticuatro horas antes del deadline, la firma del buscador dejaba sin efecto la disposición, aunque en forma provisional. Más tarde enseñaron el remedio, al parecer definitivo. «Estamos contentos de informar que hemos encontrado una solución para que los desarrolladores locales continúen ofreciendo aplicaciones pagas en Google Play, recibiendo pagos por transferencia bancaria a través de Google Wallet», comunicaron.
Apenas conocido el primero de los anuncios, la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA; http://adva.com.ar ) mantuvo una reunión con el Google vernáculo, representando a un sector que emplea a más de 2000 profesionales en más de 70 empresas, el 80% radicadas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que, según estima esta cámara, generará en 2013 una facturación cercana a los 85 millones de dólares, con Android como una de las plataformas más relevantes.
En su momento, Miguel Martín, director ejecutivo de ADVA,dijo: «La filial del gigante de Internet se mostró receptiva y bien predispuesta», y una vez conocida la marcha atrás de Google consideró que el encuentro fue determinante para la prórroga provisional.
LA NACION consultó nuevamente a Martín luego del traspaso al servicio de pagos Wallet. «Desde ADVA, con el apoyo del resto de las cámaras, clusters y asociaciones de software y servicios informáticos del país, trabajamos muchísimo para que la solución llegue pronto y sea definitiva. Es más, gracias a estas gestiones llevadas adelante con Google, ADVA brindará asesoramiento a los desarrolladores que necesiten consultar sobre procedimientos locales para recibir pagos», explicó.
Juan Irungaray, líder de proyectos en HuddleGroup, firma desarrolladora de sistemas, y cofundador de GTUG Buenos Aires, el ala local de un grupo independiente que promueve las novedades tecnológicas del seno Google, dijo al respecto: «Nadie se esperaba lo que pasó y creo que el hecho de que se solucionara nos sorprendió más aún. La Argentina es obviamente un mercado que Google no se quiere perder y por el que está dispuesto a esforzarse. Pero el fantasma va a quedar por un tiempo y es posible que quien iba a establecerse a desarrollar Android en la Argentina lo piense dos veces».
En coherencia con estas opiniones, Claudio Corlatti, parte del equipo de trabajo de SaferTaxi, una app para pedir un auto desde el smartphone o la tableta, y emprendedor en su propia startup AlCentavo.com, una plataforma Web móvil enfocada en las finanzas personales,consideró en medio de las turbulencias: «Creo que es importante que comencemos a trabajar buscando alternativas que nos permitan generar una independencia de los servicios de Google, al menos en cuanto al cobro y la distribución de nuestras aplicaciones. Esta situación nos hizo abrir los ojos en cuanto a nuestra dependencia de Google, y si bien ahora se restableció el sistema de pagos, está claro que estos cambios pueden suceder y hay que estar listos.Creo que la comunidad quedó en estado de alerta y eso me parece más positivo aún que la marcha atrás de Google».
Dos miradas
«De un tiempo a esta parte es cierto que ha crecido exponencialmente la cantidad de aplicaciones que son publicadas. No creo que esto afecte a nuestras apps ni a los desarrolladores, creo que juega en contra para los usuarios finales. Variasveces me ha sucedido en el momento de realizar una búsqueda, que aparezcan resultados de aplicaciones que nada tienen que ver y sólo son spam de keywords-admite Corlatti, consultado acerca de la superpoblación en Google Play-.Pienso que debería hacerse una limpieza y apuntar a algo como el market de Apple, que realizan revisiones en profundidad de cada aplicación antes de publicarla.»
«En Android, la facilidad para acceder es su mejor característica, pero también su más grande debilidad -observa Irungaray-. La verdad es que hay muchas aplicaciones, pero esto termina jugando a favor del desarrollador, ya que casi no hay nada que detenga a un desarrollador independiente de publicar en el mismo lugar que una multinacional. Por más que esto genere muchas aplicaciones, los nuevos mecanismos de feedback sumados a los beneficios sociales de estar vinculado con Google + hacen que las aplicaciones de calidad terminen apareciendo en mejores posiciones.»
¿Trabajar desde la Argentina supone un desafío específico o, en términos prácticos, esta geografía condiciona ciertos mecanismos de trabajo?
Irungaray opina: «Trabajar en tecnología en la Argentina presenta un desafío en cualquier área. La falta de suministros, índices inflacionarios no oficializados, complicaciones para poder pagar servicios en dólares o para viajar y poder llevar productos al exterior son el tipo de problemas que afectan a la pyme, al independiente y a la multinacional indiscriminadamente. La Argentina fue siempre una buena alternativa (por lo menos para las empresas de sistemas) por la geografía, lo económico y la calidad delos profesionales. Hoy estamos perdiendo la carrera que hasta hace unos años nos tenía como un competidor fuerte en el nivel global».
Para Corlatti, «trabajar aquí nunca me ha presentado ningún desafío extra, al contrario, me ha ofrecido muchas ventajas y oportunidades, por lo que considero que ser desarrollador en nuestro país no es igual que serlo en cualquier sitio, es mucho mejor. El movimiento tecnológico de nuestro país es muy grande, ¡me sorprendo a veces viendo que casi cualquier framework, lenguaje o plataforma tiene su comunidad en la Argentina! Poder despeja runa duda consultándole a un compatriota es genial. Cuántas veces habré consultado foros en otro idioma, dándome cuenta al final de que quien me había respondido en inglés era un argentino. Últimamente también he notado que han aumentado las propuestas para trabajar en otros países, ya sea de forma remota o con relocación. Creo que también estamos siendo más visibles en el nivel global en los últimos años, además de contar con nuestra conocida fama de poder alcanzar objetivos en condiciones muy lejanas a las ideales. El famoso le dasun alambre y te arregla una nave espacial».
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Fuente: La Nación
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