En la entrega anterior analizamos que es posible evitar la detección por parte de productos antimalware si simplemente modificamos algún aspecto del software, lo que hace que la firma de la base de firmas del antivirus no coincida con la del software modificado.
Ahora vamos a analizar cómo podemos crear un pequeño software, también indetectable por los antivirus, que destruya parte del sistema.