Tan divertida como rentable: crece otra industria 4.0, paga sueldos de seis cifras y no para de generar ganancias

Se trata de un sector que experimenta un verdadero «boom» por la pandemia. ¿Qué hay detrás de un sector cada vez más popular entre los usuarios?


El mundo de los videojuegos dejó de ser un pasatiempo de unos pocos. Atrás quedaron las escenas estereotípicas del nerd antisocial que, además de jugar, no tenía contacto con la realidad.


Muy lejos de esta construcción social que supo tener la industria por décadas, los videojuegos se convirtieron en una industria de consumo masivo que, si bien ya era redituable, desde que comenzó la pandemia disfruta de un «boom» nunca visto.


Los números hablan por sí solos:

  • Hay 400 millones de usuarios a nivel global que juegan cada mes
  • El sector generó ganancias por casi u$s200.000 millones en 2020, superando a la industria del cine
  • Esta cifra es cercana a la cantidad de personas que usan redes sociales (3.000 millones)
  • El 75% de quienes tienen un smartphone ya adoptó videojuegos móviles como parte de su vida cotidiana


La Argentina no es la excepción. En la primera semana del aislamiento, el uso de Internet para juegos aumentó un 100%. Además, se registró un avance del 20% en la cantidad de gamers y el 40% de los usuarios casuales profundizó su interés por el entretenimiento digital.


Además, es el tercer país que genera más ganancias en la industria del gaming en Latinoamérica después de México y Brasil, ascendiendo a los casi 500 millones de dólares al año.


Sin embargo, la región solo representa el 10% de los ingresos de toda la industria, según cifras proporcionadas a iProUP por Newzoo, lo que habla de un potencial enorme para un mercado que está en pleno desarrollo.


Este sector se ubica dentro de la Economía del Conocimiento, con perfiles reconocidos internacionalmente y -algo no menor- con una demanda laboral que supera ampliamente la oferta, además de sueldos que se elevan por encima del promedio.


«En la prepandemia, las empresas basadas en el conocimiento ya eran el tercer complejo exportador, con u$s6.000 millones anuales, detrás de la agroindustria y del sector automotriz. Y el sector de los videojuegos está dentro de ese grupo«, comenta a iProUP Mariano Fragulia, Chief Product Officer de etermax.


La empresa, fundada por Máximo Cavazzani logró su salto a la popularidad luego del lanzamiento de Preguntados, hace ya casi 10 años. Sin embargo, lejos de conformarse con este éxito, este candidato a unicornio amplió sus fronteras y se volvió en un referente regional y global, con equipos en Argentina, Uruguay, Alemania, Brasil, México y recientemente desembarcó en Colombia.


Asimismo, cuenta con una unidad de soluciones de marketing, la otra gran fuente de ingresos en la que se respalda la firma.


Pero, ¿qué hay detrás de este mercado multimillonario?


No es la excepción


La industria gamer no escapa al factor común que nuclea a todo el sector del conocimiento: escasez de profesionales, una gran demanda y salarios atractivos. Si bien depende mucho del rol y el cargo, un sueldo promedio en esta industria ronda los $100.000, posicionándose por encima de la media del mercado laboral y a tono con las remuneraciones de los desarrolladores de software.


Desde etermax señalan que las posiciones más demandadas son:

  • Científicos de datos
  • Diseñadores UX
  • Ingenieros de Machine Learning
  • Desarrolladores de backend


«No nos cansamos de repetir que el talento argentino en innovación es otra ‘Vaca Muerta’, con una calidad totalmente internacional», confía Fragulia.


Pero en el mercado local existen otros faltantes significativos, que son incluso más difíciles de cubrir, como el de los artistas técnicos que puedan desarrollar tareas que alivianen el trabajo a los programadores sin limitarse a habilidades artísticas.


Otros puestos demandados son los liderazgos intermedios: perfiles que puedan «entrar y salir» en los proyectos, con capacidades de manejo de equipos y visión de producto y con «criterio gamer».


Respecto a los sueldos, Andrés Vergez, cofundador del estudio DIGI Learnnials, comenta que «son muy competitivos, y se vuelven aún más a medida que observamos los puestos con seniority más elevado».


«Esto tiene que ver no solo por una cuestión de competencia entre empresas, sino porque influyen también las ofertas de firmas de otros rubros IT, mucho mejor posicionadas para ofrecer salarios sustancialmente mayores», completa.


En este punto coincide Facundo Mounes, consultor de game desing con un largo recorrido en la industria. «Pasa lo mismo que en el sector del software, en el que hay gran demanda. Pero todos los que son profesionales senior terminan trabajando para afuera porque les pagan muy bien en dólares«, remarca.


Además, señala que para las compañías extranjeras «es más barato» contratar profesionales argentinos «y cada vez vemos más personas con muy buen recorrido eligiendo trabajar para el exterior».


Asimismo, con la pandemia se aceleró la adopción del home office, lo que le abrió las puertas a una nueva generación de desarrolladores locales para trabajar para un gigante europeo, norteamericano o asiático, sin necesitar relocación, visas ni ciudadanías para acceder a un salario de nivel internacional.


Con una demanda creciente a nivel global por el creciente uso de videojuegos, esta industria recibe a consumidores cada vez más exigentes, que buscan disfrutar de productos de calidad y, en muchos casos, de forma gratuita.


«Fortnite te marcó la cancha. Ahora, todos los juegos apuestan a trabajar como si fueran servicios, en los que tenés que crear contenido de forma constante para mantener enganchados a tus usuarios», revela Mounes.


Del escritorio al teléfono


Cada vez más alejados de las PC de escritorio, el mercado demuestra una clara tendencia de migración de jugadores hacia el gaming más casual, al alcance de la mano en cualquier momento y lugar.


Así lo indican los datos provistos a iProUP por Newzoo, que «pintan la foto» de 2020 en Latinoamérica:

  • La industria del gaming generó ingresos por u$s6.800 millones
  • Del total, un 46% proviene del mercado móvil
  • Sólo el 28% corresponde a consolas y 26% a PC


«Además de ser el más representativo, el mobile es el que más creció en 2020 si comparamos con el año anterior en el que representaban un 40% del mercado. La pandemia tuvo mucha injerencia en estos cambios en los hábitos de consumo e inevitablemente repercutió en las estrategias de las empresas desarrolladoras», asegura Fragulia.


Además, desde etermax confirman que sus usuarios activos diarios aumentaron un 25% por encima de la previsión original, alcanzando un crecimiento del 120%.


Para este año, se prevé un avance del 9% del mercado de juegos, lo que representará ingresos estimados en u$s160.000 millones en el mundo. Las plataformas móviles representarán u$s72.000 y crecerán a un ritmo superior al 13% en los próximos años.


«Con 12 años trabajando en la industria, podemos asegurar que el mobile gaming es el presente y el futuro, ya que brinda la posibilidad de jugar en cualquier lugar y momento«, señala Fragulia.


Y asegura que «los dispositivos móviles son una manera de democratizar ampliamente el acceso de nuevos jugadores, ya que se encuentran más disponibles que otros dispositivos».


Por su parte, Vergez coincide en que el boom del mercado móvil está muy relacionado con los costos reducidos, además de que requieren menor tiempo de desarrollo que otras plataformas.


«En mobile, uno puede probar y fallar más rápido y más veces hasta lanzar un juego rentable y popular. Hay muchas herramientas de seguimiento de performance de jugadores que ayudan a mejorar los títulos en poco tiempo o a justificar su cancelación en pos de nuevos proyectos más prometedores», comenta.

La industria de los videojuegos compite en algunos perfiles con el rubro IT


Los modelos de negocios también son más variados y permiten que estudios chicos ganen rentabilidad de manera escalonada para ir planificando lanzar juegos cada vez más elaborados.


En cambio, con los juegos «tradicionales» que comúnmente tienen un modelo premium (hay que pagar una vez para usarlos), el margen de tolerancia a un fracaso comercial es mucho menor.


Respecto de la industria, Mounes tilda de «irrelevante» a la última generación de consolas (PlayStation 5 y Xbox X y S), ante un advenimiento imparable del mobile gaming.


«También creo que vamos a tener un resurgir del videojuego en la web. Hoy ya nada se instala, todos los programas son agnósticos de las plataformas y podríamos esperar que con los videojuegos pase lo mismo», anticipa.


De cara a lo que viene, Vergez es «muy optimista» respecto del escenario gamer argentino. «Más allá de las dificultades económicas locales, el universo del desarrollo se está descentralizando de manera tal de que las oportunidades de negocio se vuelven más accesibles incluso para los estudios que antes no podían costear viajes a ferias internacionales para entablar lazos comerciales», remarca.


Además, en la Argentina se registra una tendencia en las empresas desarrolladoras de juegos: crecen hasta un cierto volumen para después ser adquiridas por compañías extranjeras más grandes. Y Vergez suma: «Crea trabajo y nos da la posibilidad de acceder a nuevas tecnologías, procesos y proyectos de mayor calibre. En síntesis, se traduce en capacitación para nuestros talentos».


Pero refuerza lo comentado por Mounes: hoy el negocio pasa por el modelo games as a service, es decir, juegos «perdurables» cuyos contenidos sean actualizados regularmente para mantener una base estable y competitiva de usuarios.



Fuente: iProup


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