¿Qué es OpenAI y su propuesta para la inteligencia artificial?

OpenAI es una organización centrada en la investigación y desarrollo de proyectos de inteligencia artificial. Son responsables de redes neuronales tan relevantes como GPT-3, pero no están exentos de polémica.


Avances científicos y tecnológicos como la inteligencia artificial suelen provocar cierta desconfianza. Las predicciones sobre esta tecnología auguran consecuencias muy negativas para los seres humanos. Aun así, hay toda una corriente de pensamiento que asegura que es posible crear una IA beneficiosa para toda la humanidad.


En esta línea se basan los principios con los que se fundó OpenAI en 2015. Hablamos de una organización sin ánimo de lucro, centrada en la investigación y desarrollo de la inteligencia artificial. Esta organización defiende la posibilidad de impulsar el desarrollo de forma comunitaria y responsable: «Nos comprometemos a utilizar cualquier influencia que obtengamos sobre el despliegue de AGI para asegurarnos de que se utilice en beneficio de todos y para evitar permitir usos de IA o AGI que dañen a la humanidad» indican en su página web.


Organismos como The Future of Life Institute recogen ese amplio debate sobre el rumbo que debería seguir el mundo y la industria tecnológica con respecto a la inteligencia artificial. Uno de sus fundadores, Max Tegmark, explica muy claramente en su libro Vida 3.0 la idea de una IA beneficiosa creada y vigilada por todos.


Desde OpenAI se apuesta, en teoría, por usar el sistema opensource para que todo el mundo tenga acceso a esta tecnología y nadie la controle en detrimento de los demás. Elon Musk, fundador entre otros de esta organización, defiende este concepto aunque en ocasiones se le haya podido oír que la IA puede ser la desencadenante de la Tercera Guerra Mundial.


Musk, hace varios años trataba de alertar sobre el riesgo que supondría «la competencia por la superioridad de la IA a nivel nacional probablemente sea la causa de la Tercera Guerra Mundial». Sin embargo, el magnate ha invertido tanto en OpenAI como en su propia empresa Neuralink. En una entrevista llegó a explicar que tras alertar durante años de los posibles peligros, pensó: «Está bien, tendremos que intentar ayudar a desarrollar (esta tecnología) de una manera que sea buena». Aunque el último año se ha desvinculado de este proyecto para centrarse en Tesla.


Entonces, ¿a qué se dedica OpenAI?


En vez de impulsar una guerra comercial entre multinacionales o países por ver quién tiene la tecnología más poderosa, OpenAI impulsa sus proyectos de investigación y desarrollo de sistemas de inteligencia artificial y redes neuronales, para después dar «libre» acceso.


En el último año hemos visto surgir avances tan importantes como GPT-3, uno de los modelos de procesamiento natural del lenguaje más completos hasta la fecha. Esta red neuronal se ha nutrido con hasta 175.000 millones de parámetros y con tal cantidad de aplicaciones que ha causado todo tipo de reacciones.


También son responsables de esta mano robótica capaz de manejar objetos como los humanos. «Resolver un cubo de Rubik con una sola mano es una tarea desafiante incluso para los humanos» explican los ingenieros de OpenAI, y no mienten. Este robot aún no ha perfeccionado su técnica pero ya puede resolver el cubo de Rubik el 60% de las veces.


Otros proyectos interesante son una red neuronal que compone canciones siguiendo el estilo de grandes artistas como Katy Pery o Frank Sinatra, aquí arriba te dejamos el ejemplo. O esta otra IA experta en e-sport que ya ha ganado a varios campeones del videojuego DotA 2.


Las contradicciones de OpenAI


La organización se ha visto últimamente rodeada de críticas. no está exenta de polémica. Por un lado, su propuesta de dar libremente el código de estos proyectos a todo el mundo y que puedan hacer con ellos lo que quieran ha suscitado algunas críticas. Ellos mismos han tenido que retractarse o retirar algún producto por miedo al uso que se le podía dar.


Es más, con GPT-3 no han publicado el código directamente, sino que han creado una API para poder supervisar quién y cómo se usa. Es necesario rellenar un formulario para entrar en un proceso de selección y poder poner a prueba este sistema o desarrollar herramientas basándose en él.


Por otro lado, últimamente se ha puesto en duda la imparcialidad de esta organización al firmar un acuerdo de exclusividad con Microsoft. Las demás empresas y usuarios seguirán teniendo acceso a la API de GPT-3, pero sólo el gigante de Windows tendrá acceso al código fuente de esta red neuronal después de que Microsoft invirtiera mil millones de dólares en OpenAI el año pasado.


«Nos preocupa que el desarrollo de AI en la última etapa se convierta en una carrera competitiva sin tiempo para tomar las precauciones de seguridad adecuadas» asegura la organización en su página web. Sin embargo, ante esta última noticia varias voces se han mostrado recelosas, «OpenAI debería llamarse ClosedAI» criticó Oren Etzioni, director ejecutivo del Instituto Allen de Inteligencia Artificial (AI2).


Sin embargo, otras voces han salido en defensa de este movimiento. Pedro Domingos, profesor de ciencias de la computación de la Universidad de Washington y autor de The Master Algorithm, dijo a Geek Wire que el acuerdo tiene sentido logístico: “OpenAI sigue trabajando para beneficiar a la humanidad; ha tenido que volverse más comercial para poder competir con los laboratorios corporativos, pero no les envidio eso”, dijo.



Fuente: Computer Hoy


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